25 de octubre de 2015

7 Octubre, "Exposiciones"

Hoy salimos de excursión, trasladamos nuestra clase habitual a la calle, para visitar dos exposiciones: la primera sobre David Lynch, en el Rectorado  y la segunda Centro de Arte Contemporáneo. El objetivo de esta actividad consiste en observar ambas exposiciones para posteriormente reflexionar en nuestro diario nuestras vivencias, aprendizajes y sensaciones.

David Lynch

Al observar las creaciones surrealistas de David Lynch, el artista nos transmite sensaciones inquietantes, incómodas, tenebrosas. Dichas impresiones se acentúan gracias al estudio previo del montaje para resaltar la exposición, con la colocación de espejos con sus imágenes más sugestivas, con los efectos de intimidad y expectación que crean los diferentes pasillos, y con el predominio del blanco, gris, rojo y negro; el blanco simboliza: comienzo, pureza, unidad; el gris: madurez, sabiduría, duradero; el rojo: valentía, pasión, peligro; y el negro: elegancia, misterio, poder.

El aprendizaje que me llevo de esta experiencia, es la de haber tomado conciencia de lo alejados que estamos de nuestra mente surrealista, de cómo  nos provoca rechazo e incomodidad aquello que no se asemeja a nuestro mundo real. Todo ello fruto de la observación y asimilación con el paso del tiempo, de los estereotipos ideales que establece la sociedad. Por lo que debemos tener una mente abierta y sin prejuicios, para permitirnos apreciar las sensaciones que nos aporta nuestro subconsciente irracional; para poder respetar la mente surrealista y plástica del niño/a, y para no poner barreras a su imaginación.



Centro de Arte Contemporáneo de Málaga

Esta segunda visita surgió de forma espontánea por parte de nuestra profesora, al observar que a muchos/as de sus alumnos/as nos costaba entender o apreciar el trabajo surrealista de David Lynch. A primera vista, me pareció que a todos/as nos agradaba más esta segunda exposición, el recinto estaba compuesto por amplísimas salas e infinitos techos; donde el único protagonista era el color blanco, que cubría suelos, paredes y techos; las obras del centro estaban compuestas por fotografías, esculturas, pinturas, collages,… realizadas por diversos artistas. 

Durante esta exposición las sensaciones eran distintas, el recinto por sí mismo nos transmitía calma, amplitud, bienestar, y cada obra cuestiones diferentes. Por ejemplo, la primera que encontrábamos era una fotografía que capta el sufrimiento, el malestar de un grupo de personas, y a su vez muestra su capacidad de resiliencia, porque a pesar de su desazón se ayudan entre ellos/as a recomponerse.

Lo que me sorprende es que pasadas unas semanas, las sensaciones de la primera exposición me resultan mucho más intensas que la segunda. Seguramente se deba a que lo surrealista despierta emociones más intensas porque suelen ser desconocidas, y todas aquellas nuevas experiencias son las que nos aportan nuevos conocimientos.

*Nota: a pesar de haber tenido problemas con la batería de mi móvil para poder fotografiar todo lo que me hubiese gustado, creo que se ha reflejado lo importante de cada exposición.

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