Todo lo que hacemos, aun sin darnos cuenta, está relacionado con nuestra cultura. Todos disponemos de una cultura, no hay que confundir con conocimientos, a una persona le pueden faltar conocimientos, pero siempre tiene una cultura.
Tipos de cultura:
- Tópica: engloba características comunes
- Histórica: la cultura heredada socialmente
- Mental: es la que distingue a una persona de otras
- Estructural: la reglamentada por la sociedad para su funcionamiento y organización
- Simbólica: signos compartidos por una sociedad.
Nosotros como maestros/as somos transmisores de cultura, ello requiere de buenas habilidades comunicativas. Debemos paliar los efectos negativos de los medios de comunicación, no podemos evitarlos pero sí disminuirlos. Empezando por no hacer discriminaciones de sexo en cuanto a colores (las niñas de rosa), juegos (los camiones son de niños), roles (las niñas cuidan de los bebés),…
A los niños/as hay que hablarles conforme a su edad, no como le hablamos a los adultos. Nuestro lenguaje debe ser más lento y menos complejo. Los niños/as deben estar en disposición de aprender. Para ello debemos proponerles actividades que los niños/as puedan relacionar con sus conocimientos, con situaciones de la vida cotidiana para que puedan encontrar su utilidad. A su vez, estas actividades deben ser abiertas y flexibles, para que cada cual pueda encontrar su lugar, su forma de participar, su propio ritmo de aprendizaje.
El apoyo visual es un gran refuerzo, nos ayuda a recordar lo que estamos aprendiendo. Memorizamos mejor lo que se dice y luego se realiza, seguidamente lo que se dice y se discute, después lo que se ve y se escucha, y por último lo que se lee.
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